El ámbito de los accidentes de tráfico constituye un terreno muy delicado en el que tienen lugar, por desgracia, constantes sucesos urbanos que implican siniestros donde los actores son automóviles y peatones. Debido a que las diferentes circunstancias de cada caso requieren un análisis en profundidad para determinar las causas del accidente y la posibilidad de la persona/s afectada/s de percibir una indemnización, es necesario contar con la asesoría de profesionales que nos proporcionen toda la información y apoyo legal que necesitemos.

Para ello, la especialización es una de las principales bazas a la hora de emprender acciones legales en este tipo de siniestro. Uno de los accidentes más comunes en las ciudades son los protagonizados por motoristas, y es por eso que, en caso de padecer uno, deberemos contar con un abogado particular especializado e independiente de las compañías de seguros en vez de contar con un abogado del seguro de la moto.

Los abogados especialistas en accidentes de tráfico que trabajan de forma particular e independiente de los seguros se aseguran que la persona afectada por el suceso reciba la máxima indemnización posible, reclamando así a las compañías de seguros la cantidad monetaria que realmente pertenece a su cliente. No contar con este tipo de asesoría o limitarse a la acción jurídica de las compañías de seguros nos sitúa en una posición de desventaja a la hora de asegurarnos una indemnización lo más ajustada posible a lo que realmente nos pertenece.

Asesoría legal en caso de accidente de moto

Es bien sabido que son muchos los factores que entran en juego a la hora de determinar la cuantía económica a percibir en caso de accidente de moto. La intervención de la asesoría legal particular nos es imprescindible para conocer uno a uno todos los pasos a seguir: nuestro objetivo será, en cualquier caso, no ser considerados culpables absolutos del incidente, ya que en ese caso no percibiríamos indemnización alguna de la compañía contraria.

Las pruebas son muy importantes a la hora de valorar las circunstancias del accidente; es por eso que se valoran en gran medida las pruebas recogidas en el lugar del siniestro, así como el atestado de tráfico o parte. También hay que tener en cuenta que la intervención de las autoridades en estos casos suele ser vital, ya que muy a menudo los accidentes de moto tienen como resultado víctimas de gravedad que no pueden hacerse cargo de recoger esta información.

Las compañías de seguros deben ser informadas en el plazo de una semana desde que ha tenido lugar el accidente; aunque por norma general éstas proporcionarán a la persona afectada y/o familiares uno de sus abogados del seguro, lo más conveniente es apostar por la intervención de un abogado particular especialista en esta clase de sucesos. Éste será quién le informará de forma efectiva sobre qué documentación se debe aportar para iniciar el proceso de la reclamación de la indemnización y le defenderá ante los intereses de las compañías de seguros

Por norma general, cuanto más completa sea la información que proporcione, mejor. Ésta incluye desde los datos recogidos en el lugar del accidente como todo lo relativo al informe médico referente a las condiciones de la persona afectada. El informe médico tiene un peso muy importante a la hora de fijar la cifra a cobrar; hay que tener en cuenta el gran riesgo al que se enfrentan  los motoristas que circulan por la ciudad al encontrarse mucho más expuestos a lesiones y secuelas graves en caso de accidente. Cuanto mayor sea la gravedad de las heridas físicas, así como más dilatados sean los tiempos de rehabilitación e incluso las posibles secuelas del accidente, mayor será la indemnización.

En definitiva, es muy importante no prescindir de la asesoría legal especializada, particular e independiente de las compañías de seguros. En RDI Servicios Jurídicos trabajamos por y para el cliente, y nuestro interés principal es obtener la mayor indemnización para ellos de forma objetiva y profesional, siendo independientes de las compañías de seguros.